
Queridas familias:
El 20 de noviembre, Día Universal de los Derechos de la Infancia, renovamos, como comunidad educativa, nuestro compromiso con la protección y el bienestar de niños, niñas y adolescentes. Lo hacemos desde nuestro carisma marista y en coherencia con el Modelo de Persona Marista y con nuestra misión, visión y valores: educar desde el Evangelio, con sencillez y presencia, poniendo la dignidad de cada menor en el centro.
Esta iniciativa nace de nuestros orígenes y del testimonio de San Marcelino Champagnat, que nos inspira a cuidar de manera integral a la infancia y adolescencia, especialmente a quienes más lo necesitan. Por eso, cada día procuramos espacios de acogida, aprendizaje y crecimiento donde el alumnado se sienta escuchado, acompañado y valorado.
Durante esta semana del 20N, el Plan de Acción Tutorial (PAT) acercará a cada etapa los Derechos de la Infancia para conocerlos, celebrarlos y defenderlos. Acompaña la campaña un cartel
con 10 escenas que simbolizan educación; igualdad y no discriminación; opinión; identidad; salud; vivienda digna; ocio y descanso; pertenencia a una familia; seguridad frente a cualquier daño; y asociación. Os invitamos a comentarlo en casa y, si así lo deseáis, fortalecer valores evangélicos como la justicia, la compasión y la fraternidad.
Los colegios maristas realizarán actividades y gestos simbólicos que visibilicen este compromiso compartido entre alumnado, educadores y familias. Apostamos por una convivencia que promueva la dignidad, la alegría y la corresponsabilidad, fieles a nuestro proyecto educativo. Todo para contribuir a sensibilizar al alumnado sobre sus derechos; a fortalecer su autoestima y su autonomía; y a cultivar el
respeto y la empatía hacia los demás.
Nuestros docentes y tutores se forman de manera continua en atención a la diversidad, derechos de la infancia y acompañamiento emocional. Buscamos que cada alumno y cada alumna desarrolle todas sus dimensiones —personal, social, espiritual y académica—, haciendo brillar su propia luz y sintiendo que caminamos a su lado en esta etapa de sus vidas.
Educar es una tarea común y una responsabilidad compartida. Cuando un/a niño/a se sabe cuidado, respetado y feliz, toda la comunidad crece en luz y esperanza. Y ello da sentido profundo a nuestro trabajo y es motor que da vida a nuestros colegios maristas.
Seguimos trabajando juntos por su presente, su futuro y su bienestar. Gracias por vuestra confianza y por acompañarnos en esta misión que nos une desde nuestros orígenes maristas.
Un afectuoso saludo:
Equipo Directivo / Equipo de Acompañamiento “Buscando el Bien de los Menores”


